domingo, 29 de marzo de 2015

Los hijos

Eran 9 los pequeños perritos que estaban siendo cuidados por dos madres, madres biológicas. Tomamos fotos y nos fuimos. Para la siguiente vez que los vimos ya tenían 2 meses, aproximadamente, decidimos llevarnos dos hembra, bueno al final también un macho. Mi cuñada y su novio se llevaron a otro macho, uno negro con blanco,  era hermoso.

Los tres pequeños empezaron a dar su lata por las noches, eran todos unos bebés, lloraban por comida, por hacer del baño, para jugar y para dormir xD Era muy cansado pero igualmente bello. La negra, el macho y la tigresa les comenzamos a llamar, más que nada por sus características. Unos días después les tomamos fotos y comenzamos la búsqueda de hogares amorosos.

Los llevamos al vet y nos dio desparasitante, los pesamos, cada uno tenía una bola por panza eran regordetes, lo que significaba que estarían llenos de parásitos YuK! Y así fue, lombrices como espagueti salieron de la negra y el macho, pero de la tigresa no salia nada, ni siquiera pos según recuerdo. La tigresa comenzaba a sentirse mal, a estar triste, a  casi no llorar, a acostarse en nuestro regazo en vez de ir a jugar con sus hermanos. Nos preocupó, ella y la negra ya tenían un posible adoptante cada una, vivían algo lejos, pero valdría la pena. Así que llevamos a la tigresa a checar con la vet y nos dijo que seguro traía sus lombrices atoradas, le dio unas inyecciones y boom, de unas horas a otras se puso como nueva, muy cariñosa y juguetona, incluso caía en ser maldita. Ella había sido la hembra más pequeña de la camada, era muy linda.

La negra recibió nombre, Suzu y la tigresa también (aunque prefiero no recordarlo) por parte de sus adoptantes. Un día quedamos con ellos juntos y les entregamos a Suzu y a la tigresa. Fue complicado porque nuestro testigo/veterinaria no quiso firmar el contrato, los perritos recibirían su primera vacuna y la vet tampoco quiso hacerlo. Así que decidimos dejar ese acuerdo para después y entregar oficialmente a nuestras hijas. El macho por supuesto esperaba en casa, solito. Firmamos con Diego para Suzu y con Adrián para la tigresa y listo, se marcharon de nuestras vidas. Aun nos quedaba el pequeño macho sin nombre ni adoptante.

Esa noche durmió con nosotras en cama, muy coqueto y chistoso, parecía tener una S en el pecho con su pelo blanco y se sentaba como si sus piernas fueran enormes y no pudiera cerrarlas jeje, era hermoso. En lo que buscábamos su adoptante decidimos buscarle un nombre. Un sin numero de ideas y no ideas venían y se iban, pero al final no supimos cual, así que quedó el mas chipocludo: Thor.

Sin embargo, el nombre que le elegimos no le duró, conseguimos un adoptante y.. bueno le puso Zeus. xD Espero que no haya sido por la S que le mostramos en el pecho :S jaja

Y Listo, se nos fueron tres pequeños. Aún faltaban cinco, en ese lugar vivían. Pero habíamos sacado a cuatro, nosotras a tres orgullosamente y tenían familias prometedoras con padres que mostraban su compromiso ante todo...

El cuarto cachorrin lo tenía, como ya dije, mi cuñada y su hija, la sobrina de mi novia, lo nombró Compañero, y vaya que era su compañero. Ella decía felizmente "es mi compañero" o incluso cuando no quería que lo tocaras, regañaras o miraras demasiado -es mi compañero-.


continuará......
Lui

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