miércoles, 8 de abril de 2015

Tercer acto

Mi Bonita dice que soy Ednatural, la verdad es que de lo que más me cuesta al escribir es apegarme a los hechos que quiero narrar sin dar saltos u olvidar cosas, jajaja. Lo intentaré, tal vez haya una cuarta entrega de esta historia que vivimos día con día Luisa y yo.

A ver a ver, ¿seguir una historia o intentarlo hacer a mi estilo?

Para no hacerles largos los rollos tristes -que son muchos- contaré tajantemente lo más horrible que, hasta ahora, nos ha sucedido en este momento perruno de nuestras vidas. Tigresa, ¿la recuerdan? Por allí la mencionó witsi, bueno pues ella fue dada en adopción a un gay....Sí, uno de esos gays horribles que todo el mundo odiamos. Seguro es una persona voluble y egoísta que sólo piensa en su bienestar y si le ha quedado bien el peinado. Pues él, este personaje que nos había dado tanta confianza y esperanza de que Tigresa había encontrado a un buen papá, nos defraudó. Todo parecía bien al inicio, fotos e información nos fue enviada...Pero el tiempo pasó y no hubo nada más. Luisa y yo creemos y esperamos que haya muerto de pequeñita y no haya sufrido. El pedazo de meg nos borró de sus contactos, nos bloqueo e incluso le marcamos por teléfono, le dijimos quién éramos y colgó. No supimos nada más, nunca más. Aún estamos en proceso de intentar algo, una última carta bajo la manga.

Ahora, bueno Suzu Tani es un lemúr. Tiene ojos saltones, es delgada y pelinegra. Es bellísima y con una pila que nos caemos todos antes que ella. También tiene una historia triste. Ella fue adoptada por un joven, todo parecía bien... Tuvimos fotos, info, algunas veces también nos dijo que no tenía dinero para las vacunas pero que comenzaría a trabajar...Que no tenía dinero para la comida, pero que vería la manera. Siempre que hablábamos con él, Suzu estaba con sus sobrinas...y no estaba mal, claro que no, pero nos preocupaba la integridad de la perrita. Pues eso, al final él nos comentó que su familia ya no quería "al animal" allí, el casero, sin dinero, etc. Así que tuvimos que ir hasta muuuuy lejano, incluso mi papá nos acompañó, a por ella. A rescatarla, a regresarla con nosotras y quererla, mimarla, alimentarla y engordarla porque estaba un huesito.

¿Será que sólo me tocan las historias tristes? ¡Que no sea así! Quiero contar más, a ver a ver

¡Ah, claro! Dentro de todo este proceso, en el cual ya llevamos más de 7 meses enrolladas; volvimos a encontrar una camada. Una camada de lindos tres cachorritos, dos machos negros y una hembra güera. ¡Fue hermosísimo!

Claro, como cualquier pequeña historia dentro de una otra gran historia tuvo sus matices. Por ejemplo su rescate, Luisa y yo, pero más ella, tuvimos que meternos a sacarlos -los pobres ya estaban moribundos- de su madriguera...Uno por uno, con muchísima paciencia y trabajo arduo por fin salieron, les dimos de comer...a penas si reaccionaban, tenían miedo. 

Estos tres lindotes tuvieron y tienen una estrella protectora, consiguieron muy rápido un adoptante. Blacky, Max y Leslie; hasta hora todos son muy felices con sus nuevas familias... Uno, aprende a nadar y es feliz en su gran jardín; otro, es uno de los actores principales de un blog y lo pasa bien con su hermano mayor; y la otra es la hermanita mayor de una bebé humana. Nuestros hijos, porque así los pensaremos siempre, están creciendo... 

Y crecen y crecen,, vuelven y van, porque esta historia, continuará.

Ñaam

No hay comentarios.:

Publicar un comentario